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Paridera para Perros
La paridera, o cama de parir debe ser lo suficientemente amplia como para que quepa estirada, delimitada con maderas de una altura que no deje escapar a los cachorros pero que si deje salir a la madre con facilidad.
Elegir correctamente las medidas de tu paridera es esencial para que tu perro tenga un buen parto.
DESCRIPCIÓN PRODUCTO:
- Las parideras para perros previenen la mortalidad de los cachorros.
- Fabricados en materiales antisépticos como el HPL, polipropileno y varillas de acero inoxidable, la paridera para perros también dispone de una puerta de guillotina para impedir que los cachorros salgan a voluntad.
- La mejor alternativa para evitar la propagación de enfermedades en el momento del parto.
- Todos los perfiles son de acero inoxidable haciendo de este un producto de máxima calidad y prestaciones que evita la mortandad y enfermedades en criaderos.
CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES
- Cajón formado por paredes verticales fabricadas con laminado de alta presión (HPL) de 10mm de espesor. Ensamblado con tornillos, ángulos y perfiles de acero inoxidable.
- Puerta por el lateral ancho en forma de esclusa con cuatro puntos de altura, por la que se permitirá a la madre entrar y salir a la paridera sin rozarse las mamas.
- Cuatro tubos salva cachorros fabricados en acero inoxidable. Estos tubos evitan que se puedan producir aplastamientos fortuitos especialmente en razas grandes o hembras intranquilas. Estas barras son fácilmente desmontables para facilitar la limpieza.
- Suelo de slat de plástico aislando de suciedad y humedad tanto a los cachorros, como a la madre y consiguientemente sus mamas.
- La paridera no está fijada, por lo tanto, en caso de profesionales puede ser trasladada y usada en salas de parto o en la propia perrera estando esta acondicionada.
- Su limpieza podrá hacerse después de cada parto con agua a presión y productos desinfectantes.
La paridera de perros es un producto puede tener una vida útil de décadas por su muy alta calidad y a un ajustado precio, la cual puede ser amortizada con el primer cachorro que se salve, por lo que habrá merecido la pena.